Son un punto importante de apoyo en cursos de natación para niños desde incluso 3 meses, ya que se controla fácilmente la flotabilidad, y también en momentos de ocio ya que ofrecen una total seguridad a los padres y al propio niño.
Son fáciles y rápidos de colocar en la parte superior del brazo y con un tacto agradable para la piel del niño debido al polietileno espumado usado en su fabricación