Todos querrán deshacerse de sus cartas, pero solo será posible si se cuenta con el gato adecuado.

Las reglas son: la nueva tarjeta para jugar debe ser del mismo color de gato o la misma cara de gato. Si un jugador no tiene una tarjeta adecuada, él o ella tiene que coger una del montón. Esta tarjeta no se puede jugar de inmediato.

El jugador que tiene una sola tarjeta grita "miau". Si él o ella se las arregla para colocar la última carta, él o ella grita "¡miau, miau ", gana la ronda y toma una figura de madera con la cara del gato.

El juego viene con un práctico estuche metálico para guardar las cartas.

Incluye:

52 cartas

6 figuras de madera con la cara del gato.