Los jugadores deben apilar los monstruos según su tamaño, pero cuidado: ¡los monstruos más grandes pueden derribar a los más pequeños! Fomenta la lógica, la secuenciación y la destreza en niños mayores de 5 años. Con unos gráficos brillantes y unas reglas mínimas, es uno de los juegos favoritos de las noches de juegos en familia.
5 a 9 años